Predicen un retroceso del 5,3% en el valor mundial de las ventas de carne en 2020 debido a la COVID-19
Según las últimas estimaciones realizadas por GlobalData en torno al valor mundial de la venta de carne, estas retrocederán en 2020 en un 5,9% hasta cerca de 1,3 billones de dólares (1,3 trillions)
De acuerdo con la consultora GlobalData, las noticias que se están registrando a nivel mundial en torno a los cierres de plantas por los brotes de la Covid-19 entre los trabajadores está perjudicando la confianza de los consumidores respecto a estos productos.
Ante esto, sus estimaciones apuntan a que el mercado mundial de la carne tendrá un valor de 1,3 billones de dólares para 2020, lo que supondría una disminución del 5,3% sobre 2019. Contrasta con el crecimiento esperado antes de la pandemia por la COVID-19 que apuntaba a que se creciera un 2,6% hasta llegar a los 1,4 billones de dólares.
Carmen Bryan, analista de consumo de GlobalData, comenta: “la recesión global es evidente por la incertidumbre actual y las interrupciones de suministro que enfrentan muchos mercados. Aunque la producción se estabilizará a largo plazo, es improbable una recuperación total a un valor anterior a la COVID-19 ”.
Bryan continúa: “La demanda de prácticas transparentes y limpias por parte de los consumidores ha ganado mucha tracción en los últimos años y está generando cambios significativos en casi todos los mercados. Es probable que una crisis como esta obligue a cambios en la industria cárnica ante la demanda de los consumidores en materia de seguridad alimentaria y salud».
Además, desde el brote del virus, el 44% de los encuestados globales admitieron que no confían en los productos fabricados o importados de China en este momento. Los productos cárnicos en los EE. UU. Podrían seguir una tendencia similar si la crisis actual y la tasa de infección no se aplacan, según Byran.
Para la analista, “la rápida tasa de infección que han exhibido las instalaciones de procesamiento de carne, combinada con la aparente impotencia de los jugadores para detenerla, jugará con las preocupaciones actuales sobre las enfermedades relacionadas con la carne. Como resultado, algunos consumidores pueden optar por evitar comprar productos cárnicos, al menos mientras están confinados. La amenaza es que, si estos desafíos persisten, puede dar lugar a nuevos comportamientos de compra, con consumidores que recurren cada vez más a las alternativas a la carne y se adhieren a ellas a largo plazo”.